El cuadro que podemos observar y que ha sido objeto de análisis
es “La Adoración de los pastores” de Murillo.
Este cuadro me inspira paz y tranquilidad. Me hace surgir
los más hondos y profundos sentimientos espirituales y religiosos, puesto que
es de temática religiosa. Me transmite
una inmensa dulzura todos los gestos y miradas, aunque principalmente destaco
la de la Virgen hacia el Niño. También vienen a mis pensamientos las reuniones
y el calor familiar en la Navidad, el colorido de las calles y el tradicional
montaje del Belén.
Este segundo cuadro tiene por titulo “Vieja friendo
huevos” de Velazquez.
He elegido este cuadro porque me fascina. Es de la llamada época
sevillana del autor y es casi como una fotografía tomada in situ del gran realismo que muestra. Particularmente, me
transmite pobreza y humildad. Se puede apreciar también la sencillez y el
reflejo de una condición social desfavorecida. Otra imagen que me viene a la cabeza contemplándolo
es a mi abuela cocinando en vasijas de barro para toda la familia.
En tercer lugar, presento una escultura del magnifico
escultor murciano Francisco Salcillo.
Se trata de “La Dolorosa”.
Esta maravillosa y espectacular obra me produce una sensación
de pureza inmensa. De ella se pueden percibir los sentimientos de dolor y de
angustia de una madre ante el sufrimiento y la muerte de un hijo, pero al mismo
tiempo con la esperanza y la confianza de que no es el final. Sus brazos
abiertos te invitan a un abrazo tierno y consolador ante las bajezas, miserias
y penurias de la humanidad y sus lágrimas nos reflejan la mejor forma de
aliviar el alma.
Juan Andrés Navarro Cecilia
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